sábado, 25 de septiembre de 2010

La Muerte del Mono Jojoy

Septiembre 24 y 25 del 2010                                                                                        Juan David Velandia




Una muerte, ¿triunfo o derrota?

Hoy en Colombia celebran como un triunfo y una alegría la muerte de un compatriota rebelde, se dice una victoria contra la guerra, y supone una "nueva Colombia" justo un día antes de la cumbre entre el presidente norteamericano Barack Obama y el presidente colombiano, el ilustre Juan Manuel Santos quien debe hoy estar celebrando una evidente subida en su popularidad impulsada por la muerte de un colombiano y la escondida continuacion de las politicas de Seguridad Democratica iniciadas por el ex presidente Uribe.
Víctor Julio Suarez Rojas quien murió siendo un militante miembro del secretariado de la rebuscada guerrilla de las FARC, se encontraba en un campamento donde solia ir a revisar papeleos y documetos, campamento al cual llegaron comandos de la fuerza militar colombiana y mediante una estrategia milimetrica y friamente calculada asesinaron a Victor Julio Suarez Rojas cabecilla de una guerrilla que como bien lo han dicho los medios parcializados de comunicación perdio la cabeza. Siendo un poco mas objetivo y yendo mas allá de la propaganda Santista a la que se han limitado las distintas fuentes de información, RCN, Caracol, El Tiempo, CityTV podemos afirmar que la guerrilla no existe, tenemos un frente militar revolucionario que se escuda en una ideología perdida, y que se opone al gobierno establecido y supone lograr el mandato del país.

Si, la guerrilla no existe, pero esto solo sucede porque durante casi 60 años de existencia de este frente revolucionario jamás han tenido la oportunidad de ser escuchados, salvo hace casi 10 años en que el ex presidente Pastrana les dio la oportunidad de un espacio de dialogo, a la cual no asistieron los guerrilleros por evidente deseo de perpetuación del conflicto y cuestiones de seguridad. Pienso yo que el espacio de dialogo fue tardío, inoportuno y en un momento en el que ya no había nada positivo en las FARC, si estas oportunidades de dialogo, de conversación se hubiesen dado en el mandato de Carlos Lleras Restrepo, o el mismo fraudulento Misael Pastrana Borrero, momentos en los cuales estas fuerzas eran un aire fresco, eran símbolo de cambio, ingenio, valentía, patriotismo, el presente de Colombia seria otro, las clases bajas liberales e izquierdistas que han sido flageladas con el paso del tiempo por los gobiernos derechistas y oligarcas o narco-paramilitares no estarían en la precaria condición actual, habría un país más justo con estos sectores, y no s ehablaria hoy de guerra.
No se habla o pretende haberle entregado a las FARC el país, se habla de haber escuchado lo que tenían para decir, sus ideas, sus planteamientos, pues como ciudadanos tenían el derecho de hacerse escuchar y al ser tachados por sus ideales eligieron erróneamente el camino de la violencia, el conflicto y la guerra, una guerra que fue patrocinada por el gobierno y al cual se involucro otra fuerza, la paramilitar que lucha contra esta misma guerrilla, siendo ellos una fuerza igual o mas dañina. La guerra colombiana es una guerra que se ha perpetuado ya por más de cincuenta años y que ha dejado como saldo la muerte de civiles, militares, revolucionarios, de personas como Víctor Julio Suarez Rojas, personas como Julián Ernesto Guevara, personas como Leonardo Montes, personas como Manuel Jesús Muñoz, personas en fin, que comparten una nacionalidad, una raza, y una especie.

Por tanto hasta que el mundo deje de ser mostrado como un campo de batalla de buenos y malos, en que la muerte de alguien deje de ser una alegría y un triunfo, en que deje de ser contada una parte de la historia y solo contada la que beneficia a quien esta en el poder, solo hasta ese momento se alcanzara la paz, y la forma de alcanzar esta meta no es más que dialogando, hablando, compartiendo con tolerancia, respeto, parcialidad y severidad las posiciones de los demás así mismo como la propia sin olvidar que nadie es nadie para matar a alguien, y que le enemigo de Colombia no es las FARC ni el ELN ni lo fue el M-19 el enemigo mas grande que tiene Colombia es la guerra.